Me toca otra vez repetir el protocolo de mejora de antrales. Y con ésta van 3. La FSH dió un valor ligeramente inferior respecto a la ultima vez. Francamente, estoy hasta el moño de pastillas y parches. Pero esta próxima vez es la última, y tras esta repeticion, dé el valor que dé, comenzaremos la estimulación. Y echando cuentas me tocará transferencia en septiembre (para aprovechar el ciclo natural). Me mentalizo con irnos a despues de verano porque en agosto el laboratorio de IVI Valencia cierra. La verdad es que en el fondo tengo miedo de meterme en harina, pero sobre todo tengo miedo a la betaespera (días en los que embrión decide si ha encontrado un medio óptimo para implantarse y tú decides que no puedes más con la ansiedad que causa la incertidumbre).
Lo sé, soy un poco cobarde, pero una no se olvida fácil de la tristeza que se siente cuando recibe una llamada con un resultado contrario al que deseaba.
En fin, para poner la nota alegre a la entrada diré que hoy me he enterado de otra paciente de mi doctora Crespo que ha resultado embarazada con un problema de muy difícil solución. Cosas así son las que le alegran a una el día.
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