miércoles, 13 de abril de 2011

Mi sobrino

El día 1 de abril nació Andrés. Es un bebé precioso, chiquitito y adorable. Lo cierto es que mi sobrino ha despertado en mí una ternura que no conocía. No puedo oírle llorar, no quiero que los niños lo pasen mal ni un minuto más del necesario. Qué piel tan increíble tienen los recién nacidos, qué suavidad y qué delicadeza. Mi hermana está pasando los primeros baches de madre lactante novata, pero ahora, unos 12 días después, se puede decir que tanto Andrés como ella lo están haciendo muy bien. La verdad es que les observo con auténtica envidia, espero impaciente el momento en que Mario esté en mis brazos, pero como debe llegar a su debido tiempo, habrá que esperar un poco más.

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