2ª ecografía gestacional

El viernes pasado, 'día Valencia' pudimos oír la música más maravillosa de nuestras vidas: el de un corazón latiendo a 122 pulsaciones por minuto. Tanto el husband como yo estuvimos emocionados toda la ecografía, y yo no pude contener las lágrimas.

Juana nos dió el alta (qué pena me da dejar de verla asiduamente) pero la visitaré en cuanto pueda pues voy a llevar el seguimiento del embarazo con el equipo de prenatal del IVI.

La del viernes fue la consulta con la que se sueña cuando llegas a IVI como paciente: el día del alta. La Dra. Morgan entró de avanzadilla un poco antes que Juana y fue la primera que nos comunicó que había latido. Enseguida llegó el ciclón Juana y dijo que todo tenía una pinta buenísima, tan aseadito (esa palabra que tanto le gusta para aprobar lo que ve) y que el embrión ya estaba formado y que era incluso un poco más grande que lo que le correspondía para su edad. Dijo que la vesícula tenía una morfología perfecta y que eso era lo que le indicaba a ella que la cosa iba a ir bien. Me relevó ya del Dianben (por fin !!!! solo han sido 9 mesecitos de tomarlo) y en 2 semanas abandonaré el Crinone. Estuvo cariñosísima, nos dió 2 besazos a mi churri y a mí y nos dijo que no dejáramos de visitarlas de vez en cuando.

Cuando salí por la puerta a mí me quedo la sensación de que esta mujer sin saberlo me había acompañado en un camino propio de crecimiento interior en el que había tenido que aprender a cultivar la paciencia, la confianza y la perseverancia y a luchar con mis demonios personales del miedo y la negatividad y que ahora que desaparecía de escena iba a echarla mucho de menos.

Solo queda añadir que por la noche comuniqué la noticia a mi familia y hubo lágrimas de alegría y muchos muchos besos y abrazos.

Hoy cumplo 7 semanas y sigo aprensiva, tomando nota de las nuevas sensaciones del día a día (en una semana he experimentado una tremeda migraña con vómitos, y una opresión en la boca del estómago que me tuvo todo el día doblada) y con cierto nivel de ansiedad, pero intento relativizar las preocupaciones cada día porque en el fondo es lo que toca, pues todo es nuevo en este maravilloso camino.