Hoy hago 8 semanas. Cumplo semanas los lunes. ¿Por qué? Porque un lunes fue el primer día de mi última regla y el 25 de octubre, día de la susodicha, es la fecha que marca el inicio de mi embarazo. Técnicamente me embaracé 2 semanas después, pero convencionalmente se cuenta así.
Así pues mi pequeño embri (a quien llamo cariñosamente Bebé) tiene 6 semanas de edad. Me gusta recibir todas las semanas un correo electrónico con los cambios que se operan en mi interior. De los que se operan en el exterior estoy puntualmente informada: naúseas, vómitos ocasionales, piel más seca, estreñimiento, dolor en el pecho, gases... pero no me quejo. Han sido 3 años deseando estar donde me encuentro ahora. Además comienzo a tener una incipiente barriguita que me hace mucha gracia.
Todavía aún vivo momentos de pánico cuando creo que al ir al baño voy a encontar que he manchado o cuando me emparanoio pensando que parece que el pecho no me duele tanto como hace unas horas para luego descubrir que no debería preocuparme tanto. Esta semana tengo otra ecografía. Ojalá que Bebé esté perfecto.
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