De nuevo ayer tuvimos un maravilloso 'día Valencia' en el que pudimos ver de nuevo a nuestro pequeñajo en la eco del 2º trimestre (20 semanas). El encargado esta vez fue el dr. Serra.
Las ecos valen una pasta, efectivamente, pero me parecen una maravilla, sin prisa, explicándonos todo con detalle.... una hora entera reservada para ver a tu niño.
Nada más enchufar el ecógrafo apareció mi peque de culo enseñándonos el ‘carnet de identidad’ confirmándonos lo que nos habían adelantado en la semana 12: es un NIÑO. Viéndolo moverse se me fueron todas las neuras que me han asaltado estas semanas pasadas. Como propina extra el doctor cambió el ecógrafo al modo 3D y ¡pudimos verle la carita con todo detalle!
Como estaba empecinado en no cambiar de posición y no se le podía examinar del todo bien, hubo que darse un paseíto de 10’ para ayudar a que se girara y aprovechamos para bajar a saludar a Juana y a Mayte. ¡Qué gozada de mujer! Nos dio besos y abrazos como si fuéramos de la familia, y es que a mí me resulta imposible creer que pueda acordarse de todas las que pasamos por sus manos!
Nos dijo que se alegraba muchísimo de que fuéramos a verla cuando estamos ‘gorditas’ y a enseñarles los bebés, me tranquilizó sobre la posibilidad de que ocurriera algo a estas alturas y me dijo que me relajara y disfrutara.
Así pues está decidido. Mi pequeño gordito ya tiene nombre desde hace varias semanas y desde ayer ya es oficial: MARIO.
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