Tu bebé está ya ocupando casi todo el espacio en tu útero. Esta semana pesa casi un kilo y mide alrededor de 36.5 centímetros, desde la cabeza hasta los talones. Ahora abre y cierra los ojos, se chupa el dedo, y tiene ya su horario regular de dormir y estar despierto. Sus pulmones todavía no están totalmente desarrollados, pero si naciera antes de tiempo, podría respirar con ayuda. Y si súbitamente sientes unos saltitos rítmicos... ¡seguramente es que tiene hipo! A partir de ahora será bastante común que notes cuando esto ocurre. El hipo no suele durar mucho y además, a él o a ella no le molesta, así que disfruta las cosquillitas que te hace. Por otro lado, el bebé está ahora más activo porque su cerebro está cada vez más desarrollado. (Baby Center.es)
Mi cachorro sigue imparable ejercitando sus piernas y brazos. Como ya he dicho antes, es una parta maravillosa ésta del embarazo en la que puede constatar todos los días la presencia del peque. Además, si agito la barriga obtengo por respuesta una maravillosa patadita, de manera que hay comunicación entre nosotros (me lo habían contado pero no me lo creía).
Solo estoy preocupadilla por un tema, y es el del stress. O mejor dicho, el de la actividad muy intensa por las mañanas que mantiene mi atención alerta constantemente. Como llevo poco en mi nuevo puesto y todo me resulta novedoso he de esforzarme para no cometer errores y temo estar teniendo niveles altos de adrenalina o cortisol aun sin yo darme cuenta, y que eso le llegue al peque de alguna manera. No sé si es otra paraoia más de las muchas que una puede sufrir durante el embarazo o tiene algún fundamento.
La parte buena es que la segunda mitad del día la paso tranquilísima, en casita, con siesta de por medio y con pocas ganas de darle a la neurona en cualquier otro tema.
Lo cierto es que cada vez pienso más en coger la baja y dedicarme única y exclusivamente a preparar la cosas del niño.
Mi cachorro sigue imparable ejercitando sus piernas y brazos. Como ya he dicho antes, es una parta maravillosa ésta del embarazo en la que puede constatar todos los días la presencia del peque. Además, si agito la barriga obtengo por respuesta una maravillosa patadita, de manera que hay comunicación entre nosotros (me lo habían contado pero no me lo creía).
Solo estoy preocupadilla por un tema, y es el del stress. O mejor dicho, el de la actividad muy intensa por las mañanas que mantiene mi atención alerta constantemente. Como llevo poco en mi nuevo puesto y todo me resulta novedoso he de esforzarme para no cometer errores y temo estar teniendo niveles altos de adrenalina o cortisol aun sin yo darme cuenta, y que eso le llegue al peque de alguna manera. No sé si es otra paraoia más de las muchas que una puede sufrir durante el embarazo o tiene algún fundamento.
La parte buena es que la segunda mitad del día la paso tranquilísima, en casita, con siesta de por medio y con pocas ganas de darle a la neurona en cualquier otro tema.
Lo cierto es que cada vez pienso más en coger la baja y dedicarme única y exclusivamente a preparar la cosas del niño.
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