Tercera y última eco clave del embarazo realizada en IVI Valencia. Y qué penita me da no tener que volver a ir en este embarazo. Si Dios quiere, la siguente vez que vayamos lo haremos para presentar a nuestro hijo al equipo de IVI, antes de buscar el hermanito.
La encargada esta vez fue la doctora Lara, un encanto de mujer. La ecografía fue amena y clara gracias a sus comentarios llenos de cariño y dulzura.
El pequeñajo ha crecido tanto (ya pesa 1 kilo y medio) que ya no veíamos la figura completa del bebé en la pantalla como ocurría en las dos ecos anteriores, sino que fuimos estudiándolo poco a poco. Ya está colocado boca abajo. Repaso completo a los órganos, repaso al corazón y repaso al cuello de mi útero, que se encuentra un poco más corto que en la visita anterior. Parece ser que esto es normal, pues el niño se apoya en él y éste va sufriendo variaciones según transcurre el embarazo.
En la primera medición del cuello parecía que estaba algo escaso de cm, y ello, unido a que vivo algo estresada en el nuevo puesto hubiera sido causa de baja inmediata si el peque llega a estar bajo de peso. Pero una segunda medición que dió una medida mayor y comprobando lo bien de peso que está el gordito hizo que la doctora no volvier a comentarme nada sobre el cuello. No obstante, yo, como buena primeriza que se preocupa por todo, no dejo dar vueltas al tema y tengo claro que ya dejaré de trabajar a finales de mes para evitar un reposo absoluto por amenaza de parto prematuro, por ejemplo. Una semana más o menos en el trabajo no le supone nada a la empresa y a mí me proporciona tranquilidad saber que puedo hacer reposo.
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