Hoy he tenido comida en casa con mi mejor amiga, su marido, mi hermana y mi cuñado.
En un momento de la tarde ha salido el tema de los bebés (mi mejor amiga también está buscando) y como siempre hago últimamente, les digo que me muero de ganas de comenzar a tramitar expendiente de adopción.
Y es cierto que me muero de ganas de empezar cuanto antes, pero reconozco que parte de la 'urgencia' es debida al deseo de ver que con algo obtengo resultados, ya que los negativos de los tratamientos me han hecho más daño de lo que me gusta reconocer.
Mi amiga me ha recomendado esperar un poco, aún podemos volver a intentarlo mediante tratamiento de nuevo aunque después decidamos que queremos tambien transitar el camino de la adopción. Lo cierto es que me he quedado reflexionando al respecto y supongo que algo de razón no le falta... como tampoco le falta razón a mi marido cuando asegura que quizá aún no estoy preparada para superar una entrevista psicologica que 'meta el dedo en la llaga' en los aspectos más dolorosos de por qué aún no tenemos nuestro bebé...
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