La semana que viene tenemos cita en el servicio de Reproducción de la Fundación Jiménez Díaz, o lo que es lo mismo, hemos empezado a caminar en este tema de la mano de la Seguridad Social. Lo cierto es que después de haber desembolsado en nuestras dos anteriores FIV casi 12.000 euros que (ay!) todavía me siguen doliendo se agradece poder volver a intentarlo con al menos la tranquilidad del bolsillo, que no del espíritu.
Nuevo intento debería significar nuevas ilusiones, pero debo de ser más sensible o mas pesimista (que también) que los demás, porque ahora mismo mis expectativas no pasan por su mejor momento. Tengo tanto miedo a un nuevo fracaso y a volver a pasarlo mal... Es cierto que el ego y la autoestima sufren mucho cuando los tratamientos no funcionan ('¿por qué les funciona a los demás y a mí no?' '¿No soy acaso capaz de traer un bebé a este mundo?' '¿Qué narices le pasa a mi cuerpo'?)
Espero que la próxima semana pueda estar mucho más optimista debido a las buenas energías que nos transmitan en consulta.
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