Antes de concluir el primer trimestre ya he recibido algún regalito para Bebé que me ha hecho una ilusión tremenda. Sabiendo que es pronto para comprar ropita o equipamiento del que más adelante necesitará, en estos momentos me llaman mucho la atención los peluches. He de confesar que yo compré uno estas navidades y el amigo invisible que se organiza todos los años en casa de husband le ha traído otro. También se ha dado la circunstancia de que mi hermana, que ya está en el último trimestre ha comenzado a recibir muchos regalos de la familia, de manera que tarde o temprano algo ha caído para mí.
Sé que el tema de la prontitud en las compras y regalos, como otros muchos temas del embarazo, va en gustos en función del carácter de los futuros papás. A mí particularmente me enternece ir comprando pequeñas chucherías (algún peluche, un marco de fotos, unas pinzas con las que poder sujetar fotos...).
La verdad es que todas las compras relacionadas con los bebés me encantan, habrá que controlarse para no convertirme en una compradora compulsiva.
P.D. Tengo una par de patucos de hilo, preciosos, delicados, que guardo con todo el amor. La pequeña historia de estos patucos comenzó cuando los compré en la betaespera de mi segunda FIV. Al resultar negativa dejé el paquetito envuelto a la espera de tiempos mejores y por fín pude desenvolverlos y enseñárselos a husband la primera noche tras el'positivo oficial' algo más de un año después. Si Dios quiere, serán estrenados por mi bebé recién nacido.
(Uno de mis pequeños descubrimientos ha sido que para sobrellevar mejor la ansiedad e incertidumbre que conllevan los tratamientos de fertilidad resulta útil guardar un pequeño objeto que cumpla la misión de reconfortarnos y recordarnos de vez en cuando que no debe perderse la esperanza.)
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