miércoles, 17 de noviembre de 2010

Bajoncillo...

Es posible que el pipitest de hoy no haya sido una buena idea. Creo que aún es pronto para la detección de la hormona HCG y como no ha salido la segunda rayita TODAS LAS ALARMAS SE HAN DISPARADO. Si de por sí una betaespera es complicada yo le estoy añadiendo emoción extra. No obstante esta mañana me ha parecido ver una ligerísima marca según la posición del test, pero creo que se debía más a mis ganas de ver algo que a otra cosa.

No satisfecha con ello llevo media mañana buceando en Internet buscando resultados de pipitest positivos y eso no ha hecho más que incrementar mi ansiedad y malestar. Había una chica que estaba muy feliz por su test positivo a 9 días post transfer, pero lo que no decía es cuántos días tenían sus embriones. Los míos ahora tienen 11. ¿Se podría ya detectar la hormona en mi sangre? Está claro que no con el test barato de esta mañana en caso de que mis embris sigan vivos y coleando.

Las otras veces que me he hecho pipitest con resultados negativos tenía la esperanza de que al llegar a casa por la noche la segunda rayita hubiera aparecido en el transcurso del día y mi desesperación se tornara en júbilo. Si el resultado es negativo mi angustia sería absoluta. Sé que la doctora está ‘probando’ con un par de embriones elegidos al azar, sin tener más información sobre su calidad que su morfología, pero negros nubarrones se ciñen sobre mí pues pienso que al final va a resultar que no soy embarazable y que nunca voy (vamos) a poder tener un pequeño nuestro creciendo en mi interior. Envidio taaaaaaaaaaaanto a las mujeres que lo han conseguido con facilidad pegando un par de polvos….

Ayer mi obsesión todo el día fue comprobar si había marcado algo cada vez que iba al baño. Hoy esto ha pasado a segundo plano. La nota positiva es que mi ropa interior sigue limpia y no tengo dolores de regla. No obstante, en FIV nunca estás segura si las señales son positivas o negativas hasta el final.

Quisiera volver a la confianza inicial, a la confianza fantástica que tenía los primeros días, a recordar con tanta fe los momentos de la transfer, a pensar en la buenísima señal que me pareció que los embris se colocaran en la parte superior del útero nada más depositarlos en éste… Si pudiera borrar toda la ansiedad que he pasado estos días, toda la fatiga mental, todas las veces que he estado dudando... ¿CUÁNDO ME VA A TOCAR A MÍ?

No me considero una mujer especialmente fuerte mentalmente. Leo casos de chicas que han perseverado increíblemente hasta conseguir su objetivo y yo no sé si tengo tanta fuerza como ellas. ¿No es suficiente llevar ya 3 años en esto y estar en mi tercera fiv? Para mí lo es de sobra. Ahora nos hacemos casi 800 kilometros en el día cada vez que vamos a consulta. Estamos empleando un montón de dinero en el tratamiento (que a fin de cuentas es lo de menos) y necesito montar una logísitica tremenda en el trabajo cada vez que me ausento para poder asistir a las visitas. Eso por no hablar de la intimidad perdida por dar explicaciones.

Si hemos incluido un montón de variables nuevas en la ecuación (adecuación niveles hormonales, cirugía...) y si todo esto falla ¿qué me (nos) queda por hacer?

P.D. Edito para comentar que he ido a dar por casualidad con un blog de una betaesperante que afortunadamente tuvo su positivo y que el pipites le dio negativo con embris de 11 días. Me ha alegrado el día. Creo que no voy a volver a mirar internet en lo que resta de betaespera (no me lo creo ni yo).

No hay comentarios:

Publicar un comentario